El Pirineo oscense constituye la franja central del Pirineo en su vertiente peninsular y se asienta como gran parte de la frontera entre España y Francia. Se extiende desde los Valles Occidentales que colindan con Navarra hasta la comarca de La Ribagorza y sus altas cumbres, junto a la frontera con Catalunya. Está considerado la meca de la alta montaña española, albergando las cumbres más altas del Pirineo (188 picos que superan los 3.000 metros, destacando Aneto, Posets y Monte Perdido).
El Pirineo Aragonés conserva y muestra sus tradiciones, la arquitectura popular de sus pueblos, algunos de los paisajes más espectaculares de la península y una impresionante riqueza de fauna y flora. En esta zona sobreviven los últimos osos pardos, anida la comunidad más importante de quebrantahuesos en Europa y encuentran su lugar especies tan singulares como la perdiz nival, el águila real, el halcón peregrino y la flor del edelweiss.
Espacios protegidos y parques naturales, grandes montañas y glaciares que recuerdan el origen de la cordillera, ibones, ríos salvajes, barrancos que llaman a la aventura, majestuosos valles, praderas y bosques componen un territorio de gran belleza en la provincia de Huesca, con infinidad de posibilidades para el visitante gracias a su riqueza histórica, cultural, patrimonial y de costumbres, a su naturaleza única y a su amplio abanico de opciones para la práctica de actividades al aire libre y deportes de aventura en tierra, agua, aire y nieve.
VALLE DEL ARAGÓN:
El Somport, Summus Portus romano, abre las puertas a un extenso territorio, rico en flora y fauna, y lleno de atractivas y sorprendentes actividades. Desde la magia de las cuevas de las Güixas, hasta lagos e ibones que denotan su origen glaciar.
VALLE DE TENA
La naturaleza alcanza todo su esplendor en este amplio valle surcado por el río Gállego y en el que los ibones y lagos glaciares como los de Sabocos. Las agrestes montañas están jalonadas por más de medio centenar de ibones y lagos.
VALLE DE BENASQUE
Picos, ibones y nieves perpetuas, testigo del origen glaciar del valle de Benasque, un territorio lleno de magia y posibilidades en todas las épocas del año. Y el agua… aguas cristalinas que saltan en cascadas a cual más bella.
CANAL DE BERDÚN, HECHO Y ANSÓ
Deleite de los sentidos en los hayedos de Zuriza y en la Selva de Oza, bajo la atenta mirada del Biasurín, desde sus 2.676 metros. Y no es sólo naturaleza. Como si de un cuento se tratara, Ansó y Hecho han sabido conservar el carácter montañés y medieval.
VALLE DE CHISTAU
Los túneles de la Inclusa son la puerta a un territorio mágico, limitado por Bachimala, Punta Suelza, Cotiella y Posest o Llardana y salpicado de ibones como los de Millares, Barbarisa o Bassa de la Mora o Plan. Las cumbres de más de 3.000… El ibon de Plan es uno de los ibones más bonitos de Europa.
VALLE DE PINETA
Su forma en ‘U’, delimitada por encrespadas cimas, da fe de su origen glaciar que alcanza todo su esplendor al fondo del valle, en el circo y balcón de Pineta. Bosques de abetos, pinos y hayas cubren las laderas para dar paso a extensas montañas.